Vistas de página en total

sábado, 6 de octubre de 2012

Festejos curiosos I - Conticchio y el Anticristo

El gol, ese canalizador supremo de la pasión en cualquier aficionado.
La emoción por anotar un tanto para tu escuadra puede ser tan grande, que muchas veces se realizan actos espontáneos, preparados o improvisados para la celebración del mismo, actos que le brindan -aún más- color a la festividad futbolera. Disfraces, mensajes, bailes, representaciones cómicas o de protesta; muchas son las formas en las que el grito de gol se ha explotado para llevar la alegría o el descontento más allá de las muchas 'o's que nuestro diafragma pueda contener. En esta nueva sección haremos un recorrido por los festejos que más han captado nuestra atención, ya sea por su originalidad, por la polémica que provocaron o porque marcaron una tendencia en celebraciones de gol sucesivas. En esta ocasión traeremos el recuerdo de un jugador italiano que solía celebrar sus goles de una forma muy particular y "oscura": Alessandro Conticchio.

Nacido en Celleno en 1974, Alessandro fue un jugador de medio campo, que lo mismo realizaba labores de contención que se sumaba al ataque y se convertía en un delantero más cuando su equipo así lo requería. Nunca acaparó las portadas de revistas, no fue la gran figura de su país ni destacó a nivel internacional, pero siempre fue reconocido por su pundonor y por dejar el alma en los clubes que militó.

Surgido de la inferiores del Inter de Milán, comenzó su andar por las canchas profesionales del "país de la bota" con el modesto equipo de Gualdo de la serie C1 en 1994, conjunto en el que se mantendría por 3 temporadas, hasta que dio el salto al Lecce de la Serie A para la temporada 97/98. Sn embargo, al término de la misma el equipo descendió, lo que no importó para Conticchio, pues se mantendría en la plantilla Salentini y contribuiría con 3 anotaciones para que el Lecce regresara a la máxima categoría apenas un año después de su relegación. Se mantendría con el club Giallorossi hasta el 2002, año en que pasó a formar parte de las filas del Torino (2002-2005, los últimos dos años en la Serie B) para recalar posteriormente con el Cagliari, con quienes disputó 2 temporadas más en Serie A. Su retiro se dio al año siguiente con el modesto Avellino de la serie B.

Si bien nunca fue un jugador mediático (o goleador, para el caso de este artículo), se le recuerda mucho por que, durante su estancia con el Lecce, tuvo una sorprendente racha goleadora entre 1999 y el 2001 (sumó en total 13 goles con la playera rojiamarilla); pero lo que atrapó mayoritariamente la atención de los medios fue el hecho de que celebraba sus anotaciones levantando su playera y mostrando una camiseta de la banda de rock industrial Marilyn Manson, grupo musical que en ese entonces se encontraba en la cúspide del éxito y la polémica, por sus letras e imagen provocativas y retadoras.

Lazio 3-2 Lecce, temporada 2000-2001. Aquí Conticchio mete gol, pero no aparece su celebración.

"Se ha puesto de moda que los jugadores ahora celebren sus goles mandando mensajes tiernos y de amor", -comentó con cierto sarcasmo en alguna entrevista en la que le pidieron explicara el por qué 'homenajeaba' con sus goles a alguien considerado como un ícono siniestro, -"Todo son corazones, color rosa y dedicatorias a la novia o la esposa; ¡pero yo no soy así! A mí me gusta el rock, me gusta la fiesta; por eso no celebro mis goles con el baile de moda; si todos quieren ver cosas bonitas, pues yo pensé: ¡qué mejor contraposición a todo esto que mostrar la imagen de Marilyn Manson, un artista que disfruto y que me parece es el balance perfecto para esta ola rosa que parece inundar a Italia." Y vaya si surtió efecto: No faltaron las organizaciones cristianas que pidieron mesura y recato para el camisa número 8 del Lecce, ya que consideraban la imagen del "anticristo súper estrella" una mala influencia para los miles de infanti y ragazzi que siguen jornada a jornada las incidencias de la Serie A. Al final las protestas resultaron nulas, y Conticchio mostraría el rostro del roquero norteamericano en algunas ocasiones más.

Hoy en día, Alessandro está iniciando su camino como director técnico, ya que tuvo a su cargo el destino del Viterbese, equipo que participa en la serie D-1. A lo mejor en algunos años lo veremos sentado en el banquillo de algún equipo importante y ¿por qué no? celebrando los goles de sus pupilos al ritmo de "The Beautiful People" o "Rock Is Dead".



NOTA: La "cita" de la entrevista por supuesto que no es real ni apegada a las palabras exactas del ex jugador, es lo que pude recobrar de lo que leí en la verdadera entrevista hace muchos años, rescatando todos aquellos conceptos que mi memoria no relegó al inconsciente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario